Hace unas semanas nos avisaron que había una oveja abandonada desde hacía casi un año y a la que habían mordido unos perros.
En cuanto nos dieron el aviso nos pusimos en contacto con ganadería para que le hicieran las analíticas y así poderla traer al Santuario. Durante todo este tiempo la han estado cuidando unos okupas y desde hace unos días, un nuevo refugio que se llama La Bona Vita. Durante todo este año ha estado refugiándose en una casa en ruinas llena de basura.
Gracias a los cuidados que ha recibido por estas personas de gran corazón se ha salvado de las graves heridas que tenía, y de las que le han quedado secuelas. Su pierna izquierda no la apoya bien y tiene problemas para caminar.
16oct2016 Estamos muy contentos y emocionados porque desde hace tres días Silvia ya sale a pastar a los prados grandes que están junto al río con los demás habitantes. Se nos cae la baba observando cómo cada día está más integrada en la familia y como está disfrutando de su nueva vida.
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Por un mundo vegano
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