Magdalena es una cerdita a la que rescatamos con un mes y medio más o menos y ha sido salvada de una muerte segura.
Un empresario la compró para que sus empleados jugaran con ella, a perseguirla, para así divertirse, y luego terminar como el plato navideño de ese año. Para sorpresa del empresario, todos sus empleados se negaron a realizar tal juego, y decidieron llamarnos para así salvar su vida.
Ella ahora está a salvo, comparte estancia con Alberto, y con los fundadores en su casa para así poder cuidarla y mimarla y comprobar cual es su estado de salud, antes de que vaya a vivir con el resto de los animales. Mira el vídeo de su llegada.
Magdalena, cuando nació en la granja, le mutilaron la cola y le arrancaron los dientes, sin anestesia, algo habitual que se realiza para evitar que los animales, se muerdan entre ellos, debido al hacinamiento, estrés o miedo. Aquí hemos podido darle una nueva oportunidad, le encanta estar con Alberto y él se siente muy a gusto con ella. Es muy cariñosa, y juguetona, le encanta dar mimos, y siempre se sale con la suya 😉 ¡Mira estas imágenes de ella junto al resto de los cerdos!
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Por un mundo vegano
Un aplauso por no permitir que jugaran con ella para acabar matandola, ojalá todos fueran así!