La madre de Javi es una cerda que parió en una granja a primeros de julio de 2015, la mitad de sus hijos nacieron muertos y otros dos nacieron con problemas en las articulaciones sin poder caminar. El granjero mató a golpes a uno de ellos y a Javi lo salvó una chica estudiante de veterinaria que estaba en ese momento allí. La madre de Javi estuvo agonizando durante dos días hasta que murió sin ningún cuidado ni atenciones.
Una vez rescatado fue trasladado inmediatamente al veterinario para poder salvar su vida. Allí quedo ingresado a la espera de realizar una serie de pruebas.
A javi, como a la mayoría de cerditos como él, al nacer, les mutilan sin anestesia, cortaron su rabo y arrancaron sus dientes. Esto le produjo una infección importante que se extendía a sus articulaciones, provocando la paralización de sus patitas. Por ello uno de los tratamientos que está recibiendo es un antibiótico para detener la infección.
Javi, al llegar a Santuario Gaia, quedará al cuidado de sus fundadores, vivirá con ellos para así recibir toda la atención que necesita y mucho amor, ya que es tan sólo un bebé que no pudo disfrutar del amor de su madre.
Un mes después de su rescate, tenemos muy buenas noticias, Javi ya puede caminar. «Hemos trabajado muy duro para conseguirlo, muchas noches sin dormir, cuidados, vigilancia y mucho amor que le hemos entregado».- ¡Mira el vídeo!
Al convivir junto a los fundadores de Santuario Gaia, dentro de la casa, ha creado un vínculo muy especial con ellos, él siente que son sus padres, y se relaja y se duerme en sus brazos. Ahora que puede caminar, está descubriendo un nuevo mundo, el tacto de la hierba, a escarbar con su naricita, el calor del sol, el olor de las flores, etc…
7dic2015 Hemos comenzado con la adaptación de Javi, junto al resto de cerdos. Es uno de los momentos más difíciles y complicados que se viven en el Santuario, ya que son muy territoriales. No ha ido muy mal para empezar y hemos vivido momentos muy emotivos, ya que Javi no se apartaba de Ismael, con quien se siente muy protegido, y cada vez que algún cerdo intentaba acercarse a él, se refugiaba tras él. Ha acabado tan cansado que le pedía a Ismael que lo cogiera en brazos, así que le enseñó una de las casetas e Ismael se tumbó con él para que se sintiera protegido y tranquilo, y cada vez que entraba uno de los cerdos para verlo, Ismael le explicaba que tenían que cuidarlo y tratarlo con cariño, y parecía que lo entendían porque dejaban tranquilo a Javi y se dedicaban a pedir mimos a Ismael.
3feb2016 Javi ha cumplido 7 meses en Santuario Gaia y Andrea Pujol, la chica que le salvó le ha escrito esta carta.
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