Esta mañana nos llamaron del Hospital Veterinario donde estaba ingresada Geraldine para darnos la mala noticia de su muerte. Se le va a hacer la necropsia para determinar el motivo por el que nos ha dejado, pero tal como tenía abscesos en la cara y una infección generalizada por todo el cuerpo, posiblemente tuviera alguno que le afectara algún órgano.
Geraldine nació en una granja lechera, y al poco de nacer fue apartada de su madre, y lo hicieron tan rápido que no tomó el calostro de su madre, por lo que afectó a su salud. Hicieron como con todos los terneros y terneras que nacen en esta industria, apartarlos rápidamente para que no se tomen la leche que va a ser vendida a los humanos.
La infección de Geraldine comenzó en el cordón umbilical, y por no ser tratada debidamente y a tiempo, se generalizó por todo el cuerpo, afectando sobre todo a las articulaciones. Nos la dieron porque ya la daban por pérdida, y nosotros decidimos traerla al Santuario para que no muriera sola en una jaula, muerta de miedo, o en el matadero. Ya éramos conscientes de que sería muy difícil curarla, pero al contrario que en las explotaciones que son considerados como un número o un simple producto, para nosotros Geraldine era un individuo único e irrepetible, y como tal, tenía todo el derecho (y nosotros el deber) de poner todos los medios de nuestro alcance para intentar salvarla.
Estos días hemos recibido muchas críticas por no eutanasiarla desde el primer día, y por gastarnos tanto dinero en ella. Los que vivíamos junta a Geraldine sabíamos que tenía ganas de vivir, y que ha estado luchando hasta el último momento. ¿Quién no haría lo mismo por un ser querido? Para nosotros ella era una de la familia, la niña del Santuario.
Todo esto no pasaría si dejáramos de consumir leche y sus derivados, porque la única salvación para ellos es cambiando nuestra alimentación, a una 100% vegetariana. No hay granjas de vacas felices, todas acaban en el matadero, a todas le arrebatan sus hijos para servir como alimento a los animales humanos, o para seguir en la cadena de producción de leche.
Hoy queremos recordarla con esta imagen, junto a Samuel, otro ternero que también fue rescatado de una granja lechera y que nos lo dieron porque se moría, pero conseguimos salvarlo.
Queremos agradecer todas las muestras de cariño y apoyo recibidas, así como toda la ayuda económica que nos habéis dado. También a todos los veterinarios que nos han ayudado.
Vídeo del día que fue rescatada de la granja lechera:
Geraldine, una ternera rescatada de una granja lechera from Santuario Gaia on Vimeo.
DESCANSA EN PAZ PRECIOSA,NO DEJAREMOS DE LUCHAR HASTA ACABAR CON LA ÚLTIMA EXPLOTACIÓN
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