Asunción y su hija Irene fueron abandonada en Alicante este verano, y unas personas con muy buen corazón las estuvieron atendiendo mientras le buscaban un hogar definitivo para ellas. En Septiembre se pusieron en contacto con nosotros y comenzamos con todos los trámites legales para poderlas trasladar al Santuario. Como estamos sin vehículo en ese momento, unos activistas se ofrecieron a hacer el viaje alquilando una furgoneta.
Ahora ya están en el Santuario donde estarán un tiempo en adaptación y cuarentena. Aún tienen mucho miedo pero poco a poco conseguiremos que se integren en esta gran familia, la familia Gaia.
7nov2015 Hace una semana que llegaron, y ya comienzan a confiar. Irene es muy curiosa y si ve que su madre nos huele la cara, se acerca ella para hacer lo mismo
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Por un mundo vegano
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