Adriana

Es una gaviota que se quedó huérfana siendo muy pequeña y unos chicos se la llevaron para poderle salvar la vida. Ahora que se ha hecho más grande, necesita espacio para poder aprender a volar, porque para eso son las alas, no para estar encerrados en jaulas.

Este sábado llegó al Santuario, donde aprenderá a volar, y ella será libre de elegir si quiere vivir aquí o irse. Ahora está viviendo junto con las gallinas y otra gaviota que se llama Ángel y que no puede volar porque tiene un problema en una de sus alas, y vive feliz en el Santuario yendo por donde quiere.

La hemos llamado Adriana porque significa la que viene del mar.

¿Nos ayudas a seguir salvando vidas?

• Por tan solo 1€ al mes puedes hacerte Teaming

• A partir de 6€ al mes puedes hacerte socio

• A partir de 10€ al mes puedes apadrinar a un habitante

• También puedes hacer un donativo

• Comprando algún artículo en nuestra tienda solidaria