Irene y Yolanda nos han dejado

1970553_724074710976401_716246072_n

El sábado al medio día encontramos a Irene sin vida en el gallinero, de la misma manera que ocurre siempre con los broilers en el Santuario, por una parada cardiaca. Crecen tanto en tan poco tiempo que sus órganos dejan de funcionar y suelen tener problemas respiratorios y en las extremidades.

Cogimos el cuerpo sin vida de Irene y lo metimos dentro de la casa, y cuál fue nuestra sorpresa, que nos encontramos a Yolanda en la puerta esperando para entrar. Nunca se había separado de ella, incluso estaba a su lado cuando encontramos a Irene sin vida. En ese momento nos derrumbamos ante tal muestra de amor, no pudimos soportar tanto dolor, pensando el sufrimiento que tenía que tener Yolanda por la pérdida de su amiga inseparable.

Queríamos contar su muerte hoy, pero al final estamos contando también la de Yolanda, que ha aparecido esta mañana sin vida al abrir el gallinero. Desde que Irene murió, Yolanda no tenía ganas de nada, estaba apática y se la notaba triste.

Ellas dos vinieron muy pequeñas al Santuario, rescatadas de un laboratorio. Desde que conocieron a Samuel, el ternero, se hicieron tan amigas de él que dormían juntos, hasta que cambiamos a Samuel de habitación. Muchos días las podías ver tumbadas junto a él en cualquier lugar del Santuario.

Yolanda e Irene, vuestra vida ha sido muy feliz, muchos niños y mayores os van a conocer aunque ya no estéis, porque aparecéis en el cuento de Samuel y el Santuario de animales, vuestra historia ayudará a cambiar la vida de muchos humanos que nunca se han parado a pensar que vosotras, al igual que todos, animales humanos y no humanos, queréis vivir.

Que vuestra luz nos guíe en esta lucha, y dadle recuerdos a Nala, Ralphy, Aida, Negrita, Negrito, Ángela, Heidi y a todos los que te están esperando en ese maravilloso arcoiris al que esperamos ir cuando nos llegue la hora.

Os queremos.