Este fin de semana han llegado las últimas palomas que estábamos esperando.
Desde hace unos meses estaban esperando para venir al Santuario una pareja de palomas que no podían volar, que son las que aparecen en la imagen 1 (macho) y 2 (hembra). Que en este tiempo que han estado esperando para venir, han sido papás de dos pichoncitos que aparecen en la imagen 3. Como no pueden volar, hemos hecho un nido en el suelo, donde hemos puesto a los pichones, y como se ve en la imagen 1, el papá y la mamá se ponen delante para protegerlos.
El pichón de la imagen 4 se quedó huérfano, ha sido criado a mano hasta que ha comenzado a comer solo y ha podido venir al Santuario.
En unas semanas por fin podremos abrir las ventanas del palomar para que todas puedan volar libres por donde quieran.
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