De Ismael López, co-fundador de Santuario Gaia:«La tarde que nos llamaron para ir a por Geraldine y nos contaron como estaba me puse a llorar, pero no de emoción, sino porque íbamos a traerla para que muriera aquí, y que no lo hiciera sola en una jaula y muerta de miedo.Conforme fueron pasando los días