Jordi, el corderito que llegó ciego, disfrutando de la nieve.Esta mañana cuando nos hemos levantado nos hemos encontrado un precioso manto blanco de nieve que cubría todo el Santuario y las montañas que lo rodean. Mientras dábamos los desayunos seguía nevando, y Jordi y su amiga Olga jugaban corriendo felices, como niños que son bajo los