Los cerdos cuando son felices no tienen miedo de sus cuidadores, sino todo lo contrario, juegan con ellos y se divierten. En Santuario Gaia dedicamos nuestras vidas a hacer que los que han sido explotados y maltratados sean felices de verdad. La adaptación de Leticia, Xita, Raúl, Guillem y Ramón con los demás cerdos está